Como ella quedaban pocas.

Yo… Yo no soy tímido para nada, pero no era capaz de moverme del sitio, aunque supiera que lo que Holly quería era que la siguiera. Simplemente bajé la cabeza y me concentré en el puré.

Un tercer codazo de León me hizo despertar.
—Vamos chaval. Que este tipo de mujer no sabe esperar, que como Holly Felton quedan pocas.
Medité el consejo de mi amigo y sopesé los pros y los contras durante unos segundos.

Holly era una auténtica belleza, y posiblemente no estaría con ninguna otra mujer hasta que volviéramos de la Antártida.

Sólo encontré un contra. Holly es la hija del Capitán.


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